
El principal objetivo por el que decidí crear este blog, aparte del nivel de enajenación al que estoy llegando (dado que entre mi analfabetismo informático y mi poco amor a la tecnología, jamás suelo tratar hasta este grado con los ordenadores y demás tecnologías “avanzadas” en general, y en este caso lo hago), es simplemente exponer algunos de mis pensamientos y vivencias a lo largo de lo que creo que está llegando a ser el final para mí. Pero por otro lado, también espero que si alguien lee lo que sucesivamente iré colgando (cuyo contenido aún no tengo del todo definido ni mentalmente), se aventure a comentar para que entre tod@s l@s enajenad@s (enajenad@s o no…) podamos plantear y soltar parte del lastre que tenemos encima. Y digo eso, ya que supongo, quizás mal, que si llegaron a entrar en este blog es porque tendrán algo encima de lo que les gustaría librarse. De esta manera podremos, yo y ustedes, visualizar diferentes formas de llevar un estado depresivo.
Y así introduzco el blog, lo cual no es una manera demasiado brillante por otro lado. Pero en fin, está bien tener un bosquejo aunque sea con brocha gorda, para que nadie piense que aquí se colgarán discursos y textos perfectamente redactados con información acerca de la depresión o el suicidio bajo el amparo y legitimidad que le proporcionaría la psicología más ortodoxa (o crítica, me es indiferente). En definitiva, se trata simplemente de exponer experiencias personales.
Espero que les guste (si es que este tema puede gustar) y les ayude en algo todo lo que se irá desarrollando en este blog.
Sean felices… O al menos inténtenlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario